PRESERVACIÓN DE HÁBITATS ESENCIALES
Adquisición de terrenos
El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico se dedica a proteger ecosistemas funcionales y los servicios esenciales que éstos proveen. Uno de las estrategias claves empleadas por la organización para cumplir su misión es la adquisición de terrenos. Al adquirir terrenos de gran valor ambiental, histórico o cultural, el Fideicomiso de Conservación se asegura de perpetuar la protección de las comunidades naturales que habitan en estas áreas, asegurando los servicios necesarios para nuestro bienestar y supervivencia.
Nuestra meta: 33% X 2033.
Como parte de su plan estratégico, el Fideicomiso de Conservación estableció la meta de lograr la protección de un 33% de las áreas naturales de nuestras islas para el año 2033, lo que equivale a unas 750,600 cuerdas de terreno, un estimado del mínimo necesario para preservar la biodiversidad. Nuestro plan establece la protección
de terrenos estratégicos como prioridad, seleccionados cuidadosamente para maximizar la sustentabilidad de los ecosistemas funcionales. Se le dará un énfasis especial a hábitats en el nacimiento de los ríos y en sus cuencas hidrográficas.
Manejo de ecosistemas
El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico ha recibido reconocimientos internacionales por sus estrategias de protección y manejo de ecosistemas. Con unas 25,740 cuerdas de terrenos protegidos y más de 40 años de experiencia, el Fideicomiso de Conservación ha adaptado sus estrategias de manejo a través de los años para asegurar la máxima sustentabilidad y funcionalidad de los ecosistemas en sus áreas naturales protegidas.
Como parte de estas estrategias, la organización determina el mejor curso a seguir para cada área protegida específica. La restauración de hábitats, la recuperación de especies, la limpieza de ríos y playas, la reforestación, la agricultura sustentable y el desarrollo de programas de interpretación ecológica y ambiental son algunos de los proyectos e iniciativas que trabaja el Fideicomiso de Conservación según las necesidades y capacidades cada área natural protegida.
El Fideicomiso de Conservación está también comprometido con desarrollar planes de manejo para todas sus áreas naturales protegidas, siguiendo los estándares y prácticas recomendadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta estructura metodológica, recomendada y harto probada, ha sido adoptada mundialmente y permite el intercambio internacional de conocimiento y prácticas ecológicas. Actualmente todas las reservas naturales y áreas naturales protegidas del Fideicomiso tiene un plan de manejo establecido o están en vías de tener uno.
Restauración de hábitats
Durante el proceso de evaluación de necesidades de sus áreas naturales protegidas, el Fideicomiso de Conservación determina cuando es necesaria la restauración de un ecosistema para asegurar su salud y su funcionamiento apropiado. Los proyectos de restauración de hábitats buscan restablecer el balance saludable dentro de las comunidades naturales y mantenerlo luego de ser restablecido. Teniendo en cuenta la compleja red de conexiones que existen en la naturaleza, el Fideicomiso de Conservación considera cuidadosamente el mejor curso a seguir y diseña un plan a la medida de cada área.
Algunos proyectos de restauración de hábitat llevados a cabo incluyen el Proyecto de Restauración del Humedal y Restauración Hidrológica en La Hacienda La Esperanza en Manatí, y la Restauración del Bosque Seco en la Reserva Natural Punta Guaniquilla, en Cabo Rojo, entre otros.
Los proyectos de restauración de hábitat actuales incluyen:
la Expansión del Hábitat de las Salinas Fortuna en Lajas; sembrado de Pterocarpus officinalis, una especie rara y nativa en el Área natural Protegida Bosque de Pterocarpus, Dorado, y en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza en Manatí; y el sembrado de tres especies autóctonas de árboles en peligro de extinción en la Reserva Natural Punta Guaniquilla en Cabo Rojo.
Reforestación
A través de los años, el Fideicomiso de Conservación ha podido determinar que las especies nativas de árboles se adaptan mejor al terreno y a las condiciones climatológicas de nuestras islas. En vías de continuar con la misión de preservar la funcionalidad de los ecosistemas y de aumentar la concienciación del público sobre la necesidad de la conservación, el Fideicomiso de Conservación maneja el programa Árboles… Más Árboles, que se enfoca en dos metas principales: reforestación y educación. El programa se encarga de producir árboles nativos para diversos proyectos de reforestación y para tenerlos disponibles en sus viveros. También crea y facilita oportinidades de participación activa relacionadas, a através de los Encuentros con la Naturaleza.
El componente de reforestación del programa implica la germinación masiva de especies de árboles nativos, produciéndose hasta 60,000 árboles cada año para la reforestación interna y externa,
para proyectos de restauración de hábitats, para la venta al público y para su donación, llevada a cabo por la organización todos en su feria anual. El componente educativo consiste en talleres continuos de siembra y en actividades de siembra para voluntarios en áreas naturales protegidas. En estas actividades los participantes aprenden la forma correcta de seleccionar, sembrar y cuidar los árboles, y del valor de reforestar con especies nativas.
El Fideicomiso de Conservación administra dos viveros de árboles nativos principales, que se encuentran en el Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico y en el Área Natural Protegida Cañón San Cristóbal en Barranquitas. También maneja tres viveros de árboles nativos en la Reserva Natural Las Cabezas de San Juan, en Fajardo, y en el Área Natural Protegida Hacienda Buena Vista, en Ponce.
Adicionalmente, el Fideicomiso de Conservación corre el programa de viveros de árboles en escuelas, Biocomisos, dirigido a empoderar jóvenes dentro del sistema de escuelas públicas en Puerto Rico para que lleven a cabo sus propios esfuerzos de reforestación.
Para más información de oportunidades de particiapción activa relacionadas, oprima aquí.
Recuperación de especies
Como parte del manejo y restauración de ecosistemas, y para asegurar su funcionamiento adecuado y saludable, el Fideicomiso de Conservación determina cuándo es necesario tomar acción decisiva e inmediata para proteger y recuperar ciertas especies dentro de las comunidades en sus áreas naturales protegidas. Los proyectos de recuperación de especies se enfocan normalmente en aumentar la población de una especie particular en su medioambiente natural, para así salvaguardar la funcionalidad del ecosistema a la vez que se mantiene su biodiversidad.
Algunos proyectos de recuperación de especies actualmente siendo implementados son: el Proyecto de Recuperación del Sapo Concho (Peltrophryne lemur) en las zonas específicas del Área Natural Protegida El Convento, y de la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, en Manatí; y el proyecto para aumentar la población del Pterocarpus officinalis en Dorado.
Limpieza de playas y ríos
Puerto Rico está dotado de una gran riqueza de recursos hidrológicos. Esta riqueza, sin embargo, está amenazada por la desparramiento urbano, el desarrollo desmedido y la contaminación, entre otros factores. Como parte de sus estrategias de manejo, el Fideicomiso de Conservación se asegura de que todos los componentes dentro de sus áreas naturales protegidas se encuentren en condiciones saludables, empezando por los cuerpos de agua, que proveen la base de muchos de los procesos biológicos y físicos que toman lugar en la naturaleza. Para lograrlo, la organización lleva a cabo regularmente actividades en las cuales involucra la participación activa de la ciudadanía en la limpieza y monitorea de cuerpos de agua.
Para mayor información sobre oportunidades disponibles para ayudar en el manejo de nuestros recursos hirdológicos, oprima aquí.