Reserva Natural La Parguera
Lajas, Puerto Rico
El rescate de los terrenos adyacentes a la Bahía Fosforescente de La Parguera fue el primer proyecto de adquisición para fines de conservación establecido por el Fideicomiso.
Desde 1972, el Fideicomiso ha adquirido terrenos en las inmediaciones de esta Reserva Natural reconocida por sus ecosistemas marinos y costeros únicos en Puerto Rico. Entre ellos se destaca la Bahía Fosforescente, uno de tres cuerpos de agua con bioluminiscencia constante que se conocen en Puerto Rico y, probablemente, en el mundo entero. En una ocasión, National Geographic llamó a su bahía bioluminiscente “un mar de fuego”. Los manglares que bordean la Bahía y los salitrales que rodean esta zona, la topografía de vegetación semiárida que caracteriza a los dos promontorios que forman la cuenca inmediata de la Bahía, y los arrecifes de coral e isletas a la entrada de la Bahía hacen de esta Reserva una de gran valor ecológico. También aquí se
encuentra parte del bosque seco de la costa sur de la Isla, cuya manifestación mejor conocida forma parte del Bosque Estatal de Guánica, designado en 1985 como Reserva de la Biosfera por las Naciones Unidas.
La Parguera fue designada como Reserva Natural por el entonces Departamento de Recursos Naturales en septiembre del 1979. Desde entonces se han ido añadiendo áreas secundarias en las inmediaciones a esta Reserva para ampliar el área originalmente propuesta para conservación.
Actualmente, el mal uso del terreno y la proliferación de viviendas contribuyen a la contaminación de las aguas que discurren hacia el mar y al aumento dramático en la iluminación artificial, ambos factores que agudizan el deterioro de los sistemas naturales de La Parguera. Científicos y biólogos marinos estiman que de continuar este patrón de deterioro, la Bahía Fosforescente de La Parguera perderá lo que queda de su bioluminiscencia en los próximos diez años.